martes, 31 de julio de 2007

Capitulo tercero

Moviendo vigorosamente su portentoso trasero paseaba alegre Juanita camino a casa. Llevaba tanto tiempo viviendo allí que ya no reparaba casi nunca en el enorme blasón adornado por leones con espadas y castillos incluidos en su estampa que custodiaba la entrada, ni en los mazizos de siemprevivas que atildaban sus balcones, ni siquiera se sentaba ya en el precioso banquito de piedra que dormilaba bajo la enredadera. Solo tenía ojos para el.
Estaba segura de que hoy la había estado mirando, o al menos durante la primera mitad de la clase de matemáticas sus ojos se habían cruzado...claro que también, su asiento estaba justo delante del profesor. Ella estaba segura. Se encamino a la cocina y le hincó el diente al jugoso pan que reposaba tentadoramente sobre la vieja mesa de madera -ummm- hoy sabia mil veces más jugoso que cualquier otro día. Subió rápida las escaleras, abandono el cuaderno y veloz fue directa a casa de su más mejor amiga para comentar la jugada.
Detrás de las cortinas unos ojos expertos observaban la marcha que habia emprendido la muchacha. Desde aquella penumbra seguía brillando la alegría que potenciaba los pasos de aquella simplona criatura. Una sospecha del motivo. No. Habría que observar con cuidado sus pasos. Registrar su cuarto, leer sus cuadernos...pero con calma, sin que se note. Un padre siempre tiene que estar enterado de todo lo que concierne a la felicidad de su hija, su única hija.
Cuando aun retumbaban en sus oídos los ecos de las pompas fúnebres de su esposa...y la soledad y la angustia, sufridas al verse solo con semejante criatura a cargo, tomaron forma y se escurrieron entre las rendijas que separaban los pesados listones de madera que componian el suelo, el lo supo. Haría cualquier cosa por verla feliz.
La respiración acompasada con la que se desplazaba recorriendo una estancia y otra, impulsaba a su vez al pequeño ente que se gestaba en el subsuelo de aquel caserón y poco a poco ambos se encontraron frente a la puerta de la niña reina, o reina niña. Con pulso firme deslizo el pasador y,tras agacharse para traspasar aquella puerta tan inexplicablemente pequeña, se irguió en toda su altura (la cual era bastante considerable) y afilando el olfato se dispuso a averiguar que acaecía en la vida de su retoña.
Bajo los listones algo se retorcía por el súbito cumulo de sentimientos, y mientras se escurrían por la oreja del husmeante progenitor, el pequeño algo fue haciéndose más y más grande. Tomando poco a poco consciencia de su propia existencia.

Una mirada rápida le bastó. Frente a el, un cuaderno.




* * *

lunes, 30 de julio de 2007

Capitulo segundo

El día 8 de aquel oscuro mes se congregaron todos en el interior de la casa y agolpándose a lo largo del borde de la enorme cama preguntaban impacientes. Una bulla espantosa inundaba el lugar. -"Silencio todo el mundo, hagan el favor de salir del cuarto. Necesita tranquilidad" -aullo el Doctor Moreno, amigo intimo de Padre.
Padre siempre decía que a la hora de atender a las personas más cercanas o a aquellas hacia las que sintiéramos un gran aprecio era mejor delegar sus cuidados y la toma de decisiones sobre alguien de confianza. Las decisiones más drásticas o las medidas mas recomendables era imposible tomarlas con frialdad, y en muchos casos, y en muchos momentos a lo largo de la historia, las gentes habían fallecido por ello. No podía ocuparse uno mismo.
Fumaba tranquilo recorriendo sin cesar el pequeño espacio que separaba el centro del universo actual y la escalera de caracol. El reloj de pared marcó las 9 y media. Esta vez todo saldría bien.
En el cuarto la atmósfera cargada no ayudaba nada a mejorar el complicado alumbramiento, Doña Concha asustada transpiraba ruidosamente y siguiendo la oleada de consejos imperativos que le facilitaba el doctor empujaba con fuerza. Pero el niño se agarraba a la desesperaba entre las paredes del útero -no quiero salir- temeroso del mundo que le esperaba fuera. Las células no habían sido muy benévolas describiendo el entorno...y las voces que oía desde su cómodo refugio decididamente no le convencían. Una sacudida violenta le precipito por el angosto túnel y sin más vio la luz. El reloj dio las 12, mientras la pena por abandonar la nada y convertirse en algo se transformaba en llanto, a su alrededor la habitación empezó a abarrotarse.
Un varón muy grande, había retrasado al menos un mes el nacimiento y su sobrepeso era evidente, a su alrededor todos reian comparándole por ello con su progenitor. Especulaban sobre su futuro, rodeaban incómodamente al recién llegado y charlaban alegremente con su madre.
Padre irrumpió en el dormitorio con un estruendoso portazo y dando 5 grandes y seguras zancadas se acerco a su esposa, le arrebato al ser de entre los brazos, lo alzo un poco para que todos pudieran verle, y articulo con su voz prominente la siguiente profecía: -Le llamareis Miguel y un día será medico, al igual que su padre.-
Miguel tembló.





* * *

Capitulo primero

Aquella mañana no se había molestado en dibujar sobre su cuasi desierta cabeza la ya conocida raya que como cada mañana colindaba con su oreja izquierda y ayudaba a disimular el otoño capilar. Andando deprisa e inquieto, miro hacia atrás en aquel preciso momento. Estaba seguro. Lo había visto.

El reflejo de lo acaecido hacia apenas unas eternidades le perseguía y se escondía al doblar cada esquina. Le miraba de reojo, agijoneandole la memoria. Airado intento correr pero la edad y el temblequeo que había empezado a recorrer cada recoveco de su retorcida y nervuda anatomía no le permitieron salvar más de media manzana. Aterrado con los ojos desenfocados contemplo el lugar al que le habían conducido sus presurosos pasos. Su casa. Aquí empezó todo.

El olor agridulce del néctar de las venas acudió raudo a su nariz; empezaban a descomponerse.

El escalón sobre el que tuvo que sentarse, para no rodar por el suelo, parecía helado y el tacto le ayudo a despejarse. No podía alejarse del antaño llamado hogar. No podía dejarlo así, jamás descansaría tranquilo, ese estúpido reflejo no le dejaba ni a sol ni a sombra y una vez le vio sentado se acerco despacio. Se choco con su costado, se acuclillo frente a frente y reflejando el terror del anciano en sus inexistentes pupilas, pronuncio: Tu les has matado.








* * *

domingo, 29 de julio de 2007

Hola

Más de una semana sin escuchar el brusco y habitual sonido ambiental que tiende a invadir mi angosta habitación...el rasgueo de mis dedos chocando contra las teclas. ¿recordaré como hacerlo?
Está semana pasada mi vida estuvo acompasada por el suave rumor de las olas y por el aberrante y siempre prescindible ruido familiar. Abstraída e intentando a la desesperada evadirme de la insoportable tormenta de improperios que a cada instante se abalanzaba sobre mi débil y agotado animo fui tejiendo entre ruidosos silencios internos maravillosas historias que me encantaría relatar. Y que intentare relatar.
Esto solo es un hola, un hasta ahora...necesito descansar.
Recordar.
Olvidar.


viernes, 13 de julio de 2007

Tranquilo

Tranquilo, que cuando el tiempo impasible blanquee nuestras sienes y las vetas de la madurez se hayan rociado sobre nuestra apergaminada cara...yo, seguiré queriéndote.
Tranquilo, por que cuando nuestros opacos ojos dejen de poder divisar el camino, despues de haber visto de cerca y lejos más de mil tempestades...yo, seguire a tu lado. Y con calma buscaremos el sendero hacia ninguna parte y contemplaremos sin verlos los rostros de todos nuestros pequeños logros.
Tranquilo, que dentro de mil años nuestra pequeña historia no formará parte de la fogata del olvido por que en algún lugar de la memoria estas letras estaran grabadas y en algún lugar de alguna parte alguien con una timida sonrisa se sentira identificado.
Y no es por el hoy, por el que hablo, sino por el mañana.


Debería

Debería comer menos.

Debería tratar mejor a mis "amigos".

Debería hacer abdominales.

Debería asentar la cabeza.

Debería beber menos.

Debería salir a correr.

Debería alejarme de las drogas.

Debería leer más.

Debería hacer tantas cosas...


Debería escribir...

Debería al menos contestar cartas.

Debería quererte menos.

Debería cogerte el teléfono.

Debería escuchar más y hablar menos.

Debería dejar de pensar tanto en mi.

Debería centrarme en lo importante.

¿Qué es lo importante?


D

E

B

E

R

I

A

.

.

.


Deberías abrazarme...




Conmigo sin ti

Mientras la ciudad descansa, los gatos repasean los tejados, las parejas follan y cada cual a su modo intenta arañarle al sueño unos segundos de más...yo escribo. Pinto. Dibujo. Escucho música. Leo.
¿A que viene esta manía de vivir la noche y dormir el día? Quizá sea la paz que se respira en el ambiente, la familia (que cada día se asemeja más a una de esas bolas que llevaban los presos encadenada al pie...) dormida, la ausencia de alguien que me distraiga de mi misma...
Quizá sea que me gusta ir al revés, o que debería vivir en la otra mitad de la tierra, donde el día es noche y la noche día...o algo así...
El agua, al tirar de la cadena, en cualquier water, gira en el otro sentido ( juju ¡qué ocurrente! debería poner una carita feliz, para caer bien...para caerme bien a mi misma... apesar del titulo de mi blog, ya me parecería el summun)
( dejaré la hipocresia para un poco más adelante, tampoco demasiado)
Suave. Suave. Que te derramas...
¿Y me lo estoy perdiendo? girará igual de raro en todos los wateres de todos los países que se encuentran por debajo del ecuador? ...debería ir a comprobarlo.
(¿nuevo objetivo vital?)
Qué ocurrirá...¿qué ocurrirá en todos los inodoros que se encuentren en países que estén pisando el ecuador? ¿funcionaran? chan chan chan
piriii


Y me leo. Menuda basura. Más te valdría estar soñando...pero no estas aquí por gusto. Nada más terrible que hacer cualquier cosa, sea cual sea, por obligación.
Distraida..persiguiendo el sueño.
Observo a mi perra...me gustaría ser como ella. Todas las camas parecen extramadamente grandes cuando eres un mini perro. Y expandirme panza arriba con la lengua fuera...eso ya lo hago. Tampoco me gustaria ser una perra. Tambien lo soy...pero no precisamente por especie. (agghhhh)


¡¡Soy una puta bazofia humana!!
A solas conmigo misma o con este conmigo sin ti...
No me aguanto.


¿eres la cara de mi cruz?
¿o... soy la cruz de la moneda?

jueves, 12 de julio de 2007

Mario Benedetti

Alguien




Alguien limpia la celda
de la tortura
que no quede la sangre
ni la amargura




Alguien pone en los muros
el nombre de ella
ya no cabe en la noche
ninguna estrella



Alguien limpia su rabia
con un consejo
y la deja brillante
como un espejo


Alguien piensa hasta cuando
alguien camina
suenan lejos las risas
una bocina
y un gallo que propone
su canto en hora
mientras sube la angustia
la voladora




Alguien piensa en afuera
que allá no hay plazo
piensa en niños de vida
y en un abrazo




Alguien quiso ser justo
no tuvo suerte
es difícil la lucha
contra la muerte




Alguien limpia la celda
de la tortura
lava la sangre
pero no la amargura.












jueves, 5 de julio de 2007

Hardrock Hallelujah

Cuando una mañana amaneces y la perspectiva mas emocionante del día es sacar a pasear a tu perra invidente, ese día promete ser una basura. Y cuando después de realizar esa tarea la cosa empieza a decaer...apaga y vámonos.
Me llamas, no pienso contestar.
Me escribes, creo que no te leeré.
Me hablas, tampoco haré por escucharte.
Por que dueles.

El primer error que solemos cometer todas las mujeres del mundo mundial es, una vez pseudoenamoradas, perdonar y aceptar todas las putaditas que hacéis para comprobar la conquista. Jamás. La espalda recta, la cabeza en alto y las cositas claras. Ojo por ojo... y si no lo pispas te pisparé yo.





Al final el todo es resumido por pequeños momentos que te hacen disfrutar o aborrecer tus días...Odio tener que surfear para mantenerme en la cresta de la ola...
¿Cuantas caídas más serán necesarias?

miércoles, 4 de julio de 2007

Perdon

A veces cuando todo es demasiado intenso, el escribirlo, plasmarlo o transmitirlo de cualquier modo se torna complicado...por no decir imposible. Por que cuando sientes, sientes al máximo y no puedes andar pensando sobre ese sentir, debes disfrutarlo, aturullarte bajo el maremagnum de sentimientos y exponerte con las magras carnes al aire y el alma en la mano. Sentarte en un atolladero e indefensamente, con toda la inocencia que aun conserves (si es que aun conservas algo) exponerte a verlas venir. Las asperas caricias del viento huracanado que arrastra arenas del pasado magullara tu figura, pero tu espíritu no enflaquecera. Las olas de mares que pensabas olvidados te arrastraran, pero bajo ningún concepto perderás de vista el destino del cual decidiste (quizás, o muy probablemente, erróneamente) adueñarte . Y sentirse dueño de uno mismo es bueno. Y no compartirlo...a veces también lo es.
Por eso y aunque nadie entienda, aparte de mi misma (lo cual en parte es razonable, deduzcase del titulo del blog), he guardado tanto silencio. Yo que prometí derramar aquí cada uno de mis insanos pensamientos, me jure sinceridad, derrame lágrimas intentando desenmarañar mis deseos...yo guarde silencio. Y en medio de la época mas enriquecedora de mi vida reciente...yo guarde silencio.

Espero sepan perdonarme.

Espero sepas perdonarme.

Espero sepas perdonarte.








Debil.

A medida que los minutos iban deslizándose silenciosos y torpes ante mis ojos, fui siendo inconscientemente consciente de la fragilidad del mundo sobre el que me había forzado a caminar. Indolente y fuerte finjiendo que no me afectaba toda aquella morralla que de sobra sabia que cargaban sus espaldas tenia que sentarme a esperar y contemplar, sin ayudar, como era capaz o no de deshacerse de aquella maldita carga.
Bajo los lamparones de tristeza y tras las ramas de mi maleza observar intranquila y esperar que lo inesperado no acontezca. Terrible. Injusto. Eso es lo que es.
Y reconocer un sentimiento...duele, duele. Impotencia.
No hay peor sensación que el vació que te deja una ausencia repentina, alterar una de esas pequeñas cosas que te hacen brillar cada día. Que te apaguen la luz sin avisar y que a tientas no puedas seguir el camino. Torpe.
No quiero seguir tus pasos, si no más bien trazar mi propio camino.
Y al final abandono el yo, pienso en el tu, ya no soy la misma...debil.
Sencilla.
Sincera.